1- Cuida tu huella de carbono y reduce el consumo de energía. Reduce los efectos del cambio climático en el océano dejando el coche en casa cuando puedas y se consciente del consumo de energía en casa y en el trabajo.
Algunas cosas que puedes hacer para comenzar hoy: cambia a bombillas fluorescentes compactas, sube escaleras en vez de usar el elevador y abrígate o usa un ventilador para evitar ajustar demasiado el termostato.
2- Haga elecciones seguras y sostenibles de productos del mar. Las poblaciones mundiales de peces se están agotando rápidamente debido a la demanda, la pérdida de hábitat y las prácticas insostenibles. de pesca. Cuando vaya de compras o salga a cenar, ayude a reducir la demanda de especies sobreexplotadas eligiendo pescados y mariscos que sean tanto saludables como sostenibles.
3- Usa menos productos plásticos. Los plásticos que terminan como desechos oceánicos contribuyen a la destrucción del hábitat y enredan y matan a decenas de miles de animales marinos cada año. Para limitar su impacto, lleva contigo una botella de agua reutilizable, guarda los alimentos en recipientes no desechables, trae tu propia bolsa de tela u otra bolsa reutilizable cuando vayas de compras y recicla siempre que sea posible.
4- Ayude a cuidar la playa, ya sea que disfrute bucear, surfear o relajarse en la playa, siempre limpie después de usted. Explore y aprecie el océano sin interferir con la vida silvestre ni quitar rocas y corales. Vaya aún más lejos animando a otros a respetar el medio ambiente marino o participando en la limpieza de playas locales.
5- No compres artículos que explotan la vida marina. Ciertos productos contribuyen a dañar los frágiles arrecifes de coral y las poblaciones marinas. Evite comprar artículos como joyas de coral, accesorios para el cabello de caparazón de tortuga (hechos de tortugas de pico de halcón) y productos de tiburón.
6- Se un dueño de mascotas respetuoso con el océano, lee las etiquetas de los alimentos para mascotas y ten en cuenta la sostenibilidad de peces y mariscos al elegir una dieta para tu mascota. Nunca arrojes arena para gatos, que puede contener patógenos dañinos para la vida marina. Evita llenar tu acuario con peces de agua salada capturados en la naturaleza y nunca sueltes ningún pez de acuario en el océano u otros cuerpos de agua, una práctica que puede introducir especies no nativas dañinas para el ecosistema existente.
7- Apoya a las organizaciones que trabajan para proteger el océano. Muchos institutos y organizaciones están luchando para proteger los hábitats oceánicos y la vida silvestre marina. Encuentra una organización nacional y considera brindarle apoyo financiero u ofrecerte como voluntario para el trabajo en campo o de promoción. Si vives cerca de la costa, únete a una rama o grupo local e involúcrate en proyectos cerca de casa.
8- Influye en el cambio en tu comunidad; investiga las políticas marinas de los candidatos a funcionarios públicos antes de votar o comunícate con sus representantes locales para informarles que apoyas proyectos de conservación marina. Considera frecuentar restaurantes y tiendas de abarrotes que sólo ofrecen pescados y mariscos no amenazados, y hable sobre sus preocupaciones si ve una especie amenazada en el menú o en el mostrador de pescados y mariscos.
9- Viaja por el océano de manera responsable, tanto en botes como en kayak y demás actividades acuáticas. Nunca tires nada por la borda y sé consciente de la vida marina en las aguas que te rodean. Si estás decidido a tomar un crucero para tus próximas vacaciones, investiga para encontrar la opción más ecológica.
10- Infórmate sobre los océanos y la vida marina. Toda la vida en la Tierra está conectada con el océano y sus habitantes. Cuanto más aprendas sobre los problemas que enfrenta este sistema vital, más querrás ayudar a garantizar su salud; luego, comparte ese conocimiento para educar e inspirar a otros.
Fuente: ocean.nationalgeographic.com