¿Alguna vez ha olvidado una cita, dónde dejó las llaves o el nombre de alguien? Gracias a la tecnología moderna, tenemos computadoras, teléfonos y muchos otros dispositivos para mantenernos encaminados. Si bien dependemos en gran medida de estas herramientas, ¿nos detenemos a considerar cómo afectan nuestra memoria?
¿Cómo puede nuestra memoria permanecer fuerte si dejamos de usarla? Afortunadamente, los estudios respaldan que existen estrategias simples que todos pueden practicar para mantener y mejorar potencialmente nuestra memoria.
Presta atención. Los estudios muestran que perdemos nuestra capacidad de recordar a medida que envejecemos.
Al escuchar activamente, respondiendo y reconociendo, el recordar se vuelve más fácil. Anota todos las recomendaciones del ungüento par aplicarlo. Lleva contigo un bloc de notas y un bolígrafo dondequiera que vayas. Toma nota de todos los compromisos y citas que programes y aceptes. Mantén un bloc de notas al lado de cada teléfono en tu casa y en la mesita de noche. Escribir las cosas te ayudará a recordar.
Utiliza la asociación para registrar los nombres de las personas que conoces. Cuando te presenten a alguien por primera vez, piensa en una forma inteligente de asociar su nombre.
¿Rima con una palabra simple? ¿Te recuerda a alguien que ya conoces? ¿O tal vez se parecen a un actor famoso? Guarda su nombre en la memoria para recordarlo en el futuro.
Deja notas adhesivas en puertas, espejos y armarios. Estos pueden ser excelentes recordatorios, pero mantenlos al mínimo.
Elimina los que ya no necesites. Cuando salgas por el día, lleva las notas que tengan los nombres de las personas, las horas y lugares de las citas. Tenlos a mano para recordar a dónde vas, cuándo debes estar allí y a quién verás.
Usa pastilleros. Mantén el pastillero abastecido durante todo el día, incluidas las dosis de la mañana, el mediodía, la media tarde y la noche de todos los medicamentos necesarios. Reserva momentos para rellenarlo una vez por semana. Esta también es una excelente manera de estar al tanto de la necesidad de resurtir recetas antes de que se agoten.
Usa alarmas. Es una manera fácil de recordar cuándo tomar medicamentos, cuándo debe salir para una cita o para almorzar.
Practica juegos mentales. Ya sea una búsqueda de palabras, un crucigrama diario o un juego de computadora, ¡todos necesitamos trabajar con el cerebro para mantenerlo despierto!
Concéntrate en el folato. Un estudio reciente publicado en The Lancet encontró que el folato puede retrasar el deterioro cognitivo y mejorar la memoria. Los alimentos ricos en folato son las fresas, el jugo de naranja, los vegetales de hojas verdes, los frijoles secos, los cereales fortificados, la leche y el yogur sin grasa, los mariscos, las aves de corral y los cereales integrales. Tu estrategia de alimentación inteligente debe incluir de 5 a 9 porciones diarias de alimentos coloridos, así como frutas y verduras frescas de color oscuro.
Tu cerebro consume el 30% de tus calorías diarias. Los alimentos adecuados proporcionarán el combustible necesario para ayudar al cerebro a pensar, a concentrarse, a recordar y a reaccionar. Incluso mientras duermes, tu cerebro está consumiendo combustible. Por eso es importante desayunar bien. Reabastece tu cuerpo y tu cerebro.
Fuentes: Scarmeas, Stern, Tang, Mayeux y Luchsinger Dieta mediterránea y riesgo de enfermedad de Alzheimer. Anales de Neurología.
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