En los Estados Unidos, más de la mitad del caucho que se usa cada año se convierte en llantas. Estados Unidos genera aproximadamente una llanta de desecho por persona cada año. 30 millones de estos neumáticos se recauchutan y el resto se gestiona.
Además de esta generación anual, hay un estimado de 2 a 3 mil millones que se han acumulado a lo largo de los años y están contenidos en varias reservas. El reciclaje de neumáticos presenta una especial dificultad por su peso y volumen. La eliminación también presenta otras dificultades porque los neumáticos están hechos de una variedad de materiales. Del total de llantas recuperadas, el 60 por ciento se utiliza como combustible. Las llantas de desecho son buena fuente porque tienen un alto poder calorífico y producen pocas cantidades de azufre al ser quemadas..
¿Cómo nos puede beneficiar el reciclaje de llantas? Cuando se reciclan los neumáticos, se reduce la contaminación y el consumo de energía. El uso más beneficioso para los neumáticos viejos es encontrar nuevos usos para estos materiales obsoletos, aunque todavía valiosos. El primer uso idealmente beneficioso es reutilizar los neumáticos viejos renovándolos.
Reducir los neumáticos a material nuevo moliéndolos también es una opción deseable ya que el material aún sirve para utilizarse para fabricar nuevos productos. También se pueden obtener grandes ahorros de energía cuando se queman fragmentos de neumáticos como combustible. Sin embargo, esto excluye cualquier otro reciclaje ya que el material obviamente se consume. El caucho también se usa como mantillo para parques infantiles, material de lecho de caminos, pistas para correr y pasarelas.
También hay alguna evidencia de reducción de lesiones y reducción del mantenimiento del vehículo, pero no hay documentación adecuada para esto. El mayor beneficio ambiental puede ser la extracción reducida de materiales tradicionales como arena y grava.
Fuente: benefits-of-recycling.com/recyclingtires
