El primer paso para reducir la demanda de energía es conservar la energía siempre que podamos; pero para la mayoría de las personas el límite para conservarla es que no altere por completo su estilo de vida.
Entonces, la otra forma de reducir la demanda de energía es cambiar a energías renovables. Si compras una casa nueva, opte por una de bajo consumo construida con técnicas ecológicas. También puedes instalar paneles solares en la parte superior de su casa actual. Elige entre un número creciente de vehículos con bajas emisiones de carbono en el mercado que queman menos combustibles fósiles y producen menos gases peligrosos que sus contrapartes convencionales.
Fuente: Sciencedirect.com